¿Cuáles son los errores de un líder más comunes? Antes de todo, recordemos que un líder no es perfecto, pero el rol que cumple es muy importante dentro de la organización. Muchas veces, los líderes cometen errores por falta de conocimiento o por malos hábitos. Constructores 4Life ha recopilado una lista de los errores más comunes de un líder para que evites caer en ellos. Recuerda: tu papel es muy esencial para llevar a tu equipo al éxito.
Mala comunicación con el equipo
Uno de los errores de un líder es no comunicarse con los demás. Un buen líder dedica más tiempo a la comunicación que a cualquier otra actividad. Su equipo debe tener claro cuáles son sus expectativas o lo que quiere alcanzar con ellos. La manera de comunicarse también afecta en gran manera como nos ven los demás, por esa razón, en lo posible trate de comunicarse con su equipo cara a cara o por una vía que garantice una rápida respuesta de su parte.
Falta de organización
Ser un líder es una responsabilidad grande, por lo que tendrá muchas tareas o funciones que cumplir. Nuestro consejo es que mantengas una agenda con todo lo que tienes que hacer para poder sacar mejor partido a tu tiempo y obtener mejores resultados. Por eso evita convocar reuniones imprevistas y asiste a aquellas que realmente contribuyan a mejorar tu gestión.
Falta de inteligencia emocional
El líder se enfrenta a diario a situaciones o imprevistos, lo cual genera mucho estrés. Un buen líder es aquel que se no deja llevar por las emociones del momento, más bien mantiene un punto de vista positivo de la situación y no se derrumba cuando las cosas no van como quiere. Recuerda, no tomes decisiones cuando tus emociones están alteradas.
Falta de retroalimentación
La retroalimentación es importante para evaluar los resultados, además que nos permiten conocer cuáles son las fortalezas y las debilidades de nuestra organización. Dedicar tiempo a valorar el trabajo realizado, le ayudará a saber dirigir bien sus esfuerzos y evitar el desgaste del equipo.
No proteger al equipo
El ser humano comete un gran error, cuando las cosas van mal buscan culpables, mientras que, si todo va bien, se premia así mismo. Un buen líder apoya, protege y es un respaldo para su equipo. El líder en vez de buscar culpables, halla soluciones. Además, crea la suficiente confianza para que estos se sientan seguros y tomen riesgos para cumplir con las metas.
Huir del cambio
Otro error de un líder es enfrentar los cambios. A la mayoría de personas nos da temor los cambios, pero estos son necesarios para alcanzar el éxito. El líder tiene que ser el motor del cambio. Evite estancarse como profesional porque eso solo conseguirá desmotivar al equipo, más bien, abra su mente a las nuevas propuestas de sus socios.
Sólo da órdenes
¡Cuidado! Delegar tareas no es lo mismo que dar órdenes. Delegar de forma adecuada implica no sólo que confiamos en la otra persona para llevar a cabo el encargo, sino que confiamos en sus métodos de trabajo, respetamos unos tiempos de ejecución definidos previamente y, por supuesto, asumimos que la otra persona puede equivocarse.
No hacer seguimiento
Para gestionar equipos de trabajo, es necesario establecer sistemas de seguimiento para obtener mejores resultados. Aunque debemos confiar en la manera de trabajar de nuestro equipo, es importante estar bien informados de cómo va cada tarea o proyecto, de esa manera te asegurarás de que los objetivos se están cumpliendo.
Ser inaccesible
Aunque como líder tienes que cumplir con muchas funciones, además de tus responsabilidades personales, debes hallar el equilibrio para dedicar tiempo a tu equipo de trabajo. Los líderes que asignan las tareas y se desentienden, tomando una actitud de no intervención, sencillamente abandonan a su gente. Así que diseñe los canales para que las personas con las que trabaja estén en contacto con usted cuando lo necesiten.
Mal manejo de conflictos
En una organización siempre habrá conflictos, tanto internos como externos. No evite los conflictos porque si no se resuelven se bloquea la cooperación y, por ende, los resultados. Recuerde, la responsabilidad de un líder es resolver el problema para fomentar un buen ambiente que promueva la convivencia entre todo el equipo. Algo que te va ayudar es reservar un tiempo para reflexionar.
No saber decir NO
Decir que sí a todo es un signo de debilidad. Aunque el líder tiene que estar dispuesto a asumir riesgos, debe tener presente sus limitaciones para no mermar su productividad. Aprender a decir “No” es esencial para fortalecer tu liderazgo, recuerda es imposible contentar a todo el mundo por igual.
No aceptar los errores
La realidad es que la única manera de corregir una situación es primero aceptando que hay un error. Como líder también nos vamos a equivocar, pero eso no significa el fin, debemos aprender de ellos y levantarnos.
